Chilevoces, asociación de artistas de la voz hablada, manifiesta su profunda preocupación por la proliferación y avance sin regulación de las llamadas inteligencias artificiales (IA). La falta de discusión ética y regulación compromete globalmente derechos fundamentales, libertades individuales, competitividad económica, derechos laborales y de propiedad intelectual.

Como artistas de la voz hablada, consideramos amenazados nuestros derechos interpretativos y laborales producto de la falta de legislación, regulación y normas de tecnologías emulativas, imitativas y clonación de la voz humana, como TTS’s (text-to-speech) e IA’s basadas en modelos lingüísticos con códec neuronal profundo y tecnologías de procesamiento de lenguaje natural (PLN, por su sigla en inglés). Esto implica que hoy las voces de nuestros talentos, y de cualquier persona, se ven vulneradas y sujetas al uso abusivo y arbitrario con diversos fines espurios.

Como asociación, hacemos un llamado abierto y amplio a talentos y artistas de la voz hablada de nuestro país, sean o no socias y socios:

– A ser cautos y rigurosos en la negociación y manejo de sus derechos interpretativos y conexos.

– A tomar conciencia que cada vez que se utiliza una de estas aplicaciones gratuitas de inteligencia artificial se está regalando la voz y perdiendo control y derechos sobre ella.

– A denunciar abusos que procuran limitar u omitir el derecho sobre algo que le es intrínseco, como es la propia voz.

Entendemos que el avance de la tecnología es inexorable, pero en paralelo, consideramos esencial la discusión ética, más aún cuando están en juego derechos fundamentales y libertades individuales, con incidencia en el ámbito laboral y económico, permeando globalmente a nuestras sociedades.

Frente a las IA’s con base en el uso de la voz humana, Chilevoces, la asociación de artistas de la voz hablada asume un compromiso de trabajo en la reflexión y discusión ética; generar propuestas para un marco un marco regulatorio; defensa de los derechos interpretativos y conexos; y, avanzar en acciones conjuntas con otras asociaciones latinoamericanas para alcanzar un objetivo común: la titularidad y derechos sobre nuestra propia voz.

¿Aún tienes dudas? Hablemos.